Todo en la vida tiene un final, y esto no iba a ser la excepción
Chau Mise, cuando el sábado terminemos el acto creo que voy a caer más de que finalizó esta etapa en la que compartí años enteros con las mimas personas encerrada toda la mañana en un aula, o en casos más divertidos, salidas, cumpleaños, viajes.
Fueron 14 años de mi vida increíbles que pasé ahí dentro, llantos, alegrías, conocí amigos únicos y viví momentos tan especiales, descubrí sentimientos, aprendí lo que era tener miedo, lo que era triunfar y entendí que a veces fallar no es malo.
Chau Mise, chau segunda casa, me bancaste tantos años, ahora es tiempo de decirte adiós y descubrir cosas nuevas.