Lo decidí, ya estoy preparada para cambiar. Era algo que necesitaba pero me negaba a hacer.
Quiero cambiar, voy a cambiar pero por mí, para mí. Me asusta como lo puedan tomar los demás y que en cierta forma sea juzgada.
Cambiar es algo natural y a veces nosotros mismos nos damos cuenta que necesitamos aire nuevo y, en cierto modo, vida nueva.
Voy a cambiar ciertas actitudes que vengo teniendo, voy a cambiar para eliminar estos sentimientos que me carcomen día a día, voy a cambiar cosas de mi exterior (próximamente) y voy a cambiar para estar más conforme con la vida que tengo, porque quiera o no el pasado se puebla de recuerdos y el futuro es lo más incierto que existe, el único tiempo que voy a vivir hasta el último día de mi vida será el presente, por eso me tengo que amigar conmigo y aceptar la vida tal y como es.
Ya no me asusta el cambio, ya no temo de mí.
El blog cae en la volteada del cambio también.