Animarse a descubrirse, esa es la cuestión, a descubrirse en todos los aspectos, tanto al que refiere a búsqueda de cosas nuevas para conocer de uno mismo; como al que hace alusión a destaparse, de mostrarse tal cual se es, con defectos, con virtudes y cuestiones que vivimos.
Entonces, es así, hay que descubrirse, conocerse y dejarse conocer un poquito para no perder el entusiasmo de vivir, para ser más creativos y para no quedarnos solos.
Descubrirme es lo que voy a intentar hacer de mi vida en estos tiempos que vienen. Cueste lo que cueste.
Me parece adecuado ver la vida así, y así no nos complicaríamos tanto. Te invitó a conocer mi blog/mis textos. Y ójala muchos pensarán así. Por cierto la música del blog mágnifica.
ResponderEliminarHay que perderle el miedo al miedo, o mejor dicho, hay que aprender a decirle si a la vida, un Si que acepte la totalidad de la vida, con todas las cosas buenas pero tambien las cosas malas. Hay que querer todo, querer lo bueno y querer lo malo tambien, tanto de la vida como de uno mismo. Al final de cuentas, "bueno" y "malo" son solamente juicios subjetivos, no hay, creo yo, El mal en si o el bien en si, sino que hay lo que es, y lo que es, que es todo lo que hay, existe indiscriminadamente.
ResponderEliminarHay que aprender a querer ser lo que uno es, y a querer que pase todo lo que esta pasando. El entusiasmo de vivir va de la mano con ese olvido del "tu debes", del dejar de pensar en la propia personalidad como un mandato al que hay que obedecer, a dejar de comparar todo el tiempo el "yo mismo, el verdadero yo", con los actos que realizamos. Todos los actos somos nosotros mismos, o algo asi je.