Recriminarle algo a alguien, ¿es igual que querer cambiar al otro?, ¿es dar un primer paso para que aquella persona modifique su actitud?. Y si esa persona cambiara, ¿la seguiríamos queriendo igual que antes?.
Siempre me quedan esas cosas dando vuelta en la cabeza cuando recrimino, o peor, cuando me recriminan.
Tengo patente una vez había leído algo, no sé bien qué, pero decía una cosa como:
-No me gusta como bailás. (Va y cambia la forma de bailar)
-No me gusta que no me des muchos abrazos. (Va y empieza a ser más afectuoso).
-Creo que tenemos que cortar, no eres el mismo del que me enamoré.
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La cuestión de todo es, que para mí, hay que aceptar al otro tal cual es, con defectos y virtudes, y por nada en el mundo querer hacer que la otra persona cambie, y menos por nosotros.
Si alguien quiere hacer un cambio debe ser por si mismo porque quizás somos la persona equivocada por la cual cambiar.
Eso mismo, ¡principio de indentidad!, La que sos, sos. Nadie es la persona indicada por la cual cambiar. Todo lo que viene forzado es injusto, decia Platon. Creo que uno no "debe" cambiar por nadie. Lo que pasa es que naturalmente, el relacionarte con las personas, hace que el cambio nazca de uno. Y eso no seria cambiar, o si lo fuese, lo seria en otro sentido. Pero, el quejarse con alguien no implica necesariamente querer cambiarlo. Por que, el no quejarse nunca si uno es quejon seria tambien cambiar por el otro. Creo que si uno quiere a alguien de la manera que sea, y a la vez no es un idiota, se va a dar la situacion de querer a la vez que se es conciente de los defectos, lo que no quiera decir que se quiera tambien los defectos (aun que a veces si), sino que quiere decir que uno esta dispuesto con esa persona incluso con todas las que traiga (defectos, digo). Creo que en todo caso, para intentar ayudar a alguien hay que predicar con el ejemplo, con la accion, y lo menos posible con discursos.
ResponderEliminarSaludos